“Ya es hora de despertar del sueño,
porque ahora nuestra salvación está más cerca…”
El adviento está llegando a su término,
ya sentimos en nuestras vidas
el bullir de la alegría por la cercanía del Señor.
Por eso oramos:
“Concebirás en tu vientre
y darás a luz un hijo”
Estamos aquí, Señor, hemos oído tu voz, tu promesa,…
que nos han regalado la alegría, la confianza e ilusión
de tu venida entre nosotros.
“He aquí la esclava del Señor,
hágase en mí según tu Palabra”
Estamos aquí, hemos escuchado tu Palabra, Señor,
Palabra que nos pone en pie y enciende nuestras lámparas
para que salgamos a tu encuentro.
Señor, queremos vaciarnos para acogerte.
“El Verbo se hace carne
y habita entre nosotros”
Estamos aquí, Señor, porque creemos que eres un Dios con nosotros,
un Dios que siempre nos acompañas
y nos fecundas con tu Espíritu, que es fuente de vida nueva.
Hoy y siempre queremos acudir a ti,
abrirte las puertas de nuestras vidas
para que pongas tu tienda en medio de nosotras.
¡Ven, Señor,…!
